El exsecretario de Comercio Guillermo Moreno se refirió al presente político del país. En este sentido, apuntó contra el accionar del Gobierno nacional ya que entiende que falta liderazgo y no hay una clara conducción. Además señaló que el país fue muy malo adquiriendo vacunas porque pusieron a un médico y no a un experto. «El Presidente es un hombre sin amigos», aseguró Moreno.
En diálogo con A24, Guillermo Moreno expresó: «Fuimos muy malos comprando vacunas. No pongan a un médico a comprar vacunas. Con todo el respeto que le tengo a Ginés, ¿Cuántas cosas compró y vendió en su vida? Tenés que mandar a los que saben comprar y vender. Agarra a un ferretero, agarra a uno de La Salada. Del otro lado, el presidente de Pfizer, lo único que hizo fue darle un diploma a González García y la mano una vez, si se la dio».
A su vez, continuó remarcando que se trata de una negociación de gente experta y el Gobierno nacional puso al ministro de Salud, donde Alberto Fernández estaba convencido de que estaba bien. «El Presidente es un hombre sin amigos y es muy difícil vivir la vida sin amigos, en absoluta soledad. Nadie pone el pecho por él y él no pone el pecho por nadie. Siempre está solo, aunque esté acompañado», agregó.
Sobre este tema, añadió: «En la política, no hay nadie que dé la vida por Alberto. El piensa que todo lo que hace es correcto. Cuando afirmó que entre salud y economía yo elijo la salud, se pensó que estaba haciendo una máxima extraordinaria. Alberto no es peronista, tiene que escuchar más y ser más humilde. Estamos buscando la conducción. Hace 30 años que Alberto es social demócrata. Agarró la conducción del PJ porque es un desesperado y los pocos que más o menos lo seguían ya están».
En lo que respecta a la problemática de la presencialidad escolar, mencionó: «El oficialismo y la oposición están desesperados para que la Corte falle algo y se recupere la institucionalidad. No puede ser que un Tribunal de amigos del jefe de Gobierno de la Ciudad falle en contra de un DNU. Cuando en la sociedad se necesita que alguien ponga orden es porque se perdió. Se necesita que la política encuentre a los que conducen».
