Como bien se sabe, los negocios de Diego Maradona fueron muy prolíficos desde que el futbolista fue una estrella mundial. A medida que iba envejeciendo, el padre de Dalma y de Gianinna Maradona acrecentaba su fortuna y la dividía en diferentes negocios. El día de hoy se conoció, en el programa que conduce Horacio Cabak, un contrato millonario de una empresa y sus relaciones internacionales con Cuba y Venezuela. Por tal motivo, se designó un envío de una tonelada de oro de Venezuela a Italia.
En Informados de Todo, el programa que se emite por América TV, trascendió una información exclusiva. Esta está pronta a llevarse a investigación y división por parte de los futuros herederos de la fortuna del Diez. Un periodista del programa anunció sobre la nueva información obtenida: «Es el contrato que firma Maradona con esta empresa italiana proveedora de materias primas y es la base que posibilita los negocios con Venezuela y con Cuba».
En el programa se expresó que este contrato forma parte de «la ruta del dinero de Maradona». La notificación del contrato está fechada en mayo de 2013, por lo que tendría vigencia desde hace ya 8 años. El periodista a cargo de la investigación, a su vez, informó que la empresa Casillo tiene «denuncias por corrupción en Italia». Por este contrato y por oficiar de intermediario, Diego Maradona cobraba una comisión del negocio.
El periodista comentó que la empresa le debe «20 millones de dólares a Maradona, ahora, lógicamente, esa deuda se traslada a la sucesión». A su vez, expresó: «Mil millones de dólares se estima que movió, de 2017 hasta hoy, este negocio y de ahí, Maradona cobraba una comisión». Los pagos que realiza Venezuela, por su falta de divisas, suelen ser en petróleo o en oro.
Por esta razón, el periodista informó que «un buque llegó a Italia, cargado de una tonelada de oro para hacer frente al pago de uno de estos negocios». Luego, se mostró en el contrato que Diego Maradona recibía un dólar con ochenta centavos por tonelada métrica, en la venta de productos agrícolas y materias primas agroalimentarias. Inclusive, también recibía un 3% del precio de venta de los productos alimentarios finalizados. Por las regulaciones italianas, ninguno de estos pagos tendría retenciones de impuestos.
