Este sábado se cumplen cuatro días desde las elecciones del pasado 3 de noviembre y Estados Unidos aun no tiene presidente electo. Tanto Joe Biden como Donald Trump se mantienen expectante a lo que sucede en el conteo de los últimos seis estados clave. Lo cierto es que el candidato demócrata quedó a un paso de la Casa Blanca mientras que el presidente norteamericano denuncia fraude.
Las duras acusaciones de Donald Trump provocaron que las cadenas norteamericanas cortaran su discurso el pasado jueves. Por este motivo, el mandatario norteamericano se encargó de dar duras advertencias a través de su cuenta de twitter. Uno de los primeros apuntados fue el propio Joe Biden, quien ha cuidado sus declaraciones públicas pese a que se quedaría con la presidencia.
“Joe Biden no debería adjudicarse ilegítimamente la presidencia. Yo podría hacer lo mismo. ¡Los procedimientos legales recién están comenzando!”, sostuvo el candidato republicano. “Creemos que el pueblo estadounidense merece que el conteo y certificación de votos se haga con transparencia”, afirmó Donald Trump.
Por otro lado, el mandatario norteamericano volvió a insistir con los ‘votos ilegales’, alegando fraude en los votos por correo. “Esto ya no refiere a una elección individual, sino a la integridad de todo nuestro proceso electoral. Desde un principio hemos dicho que todos los votos legales deben contarse y todos los votos ilegales no deben contarse”, señaló en otro posteo.
“Hemos encontrado resistencia a este principio básico por parte de los demócratas en todo momento”, añadió. “Seguiremos con este proceso en todas las instancias legales para garantizar que el pueblo estadounidense tenga confianza en nuestro gobierno”, cerró Donald Trump que lidera los comicios en Alaska y North Carolina, pero que se encuentra por detrás de Joe Biden en Pennsylvania, Georgia y Nevada.
