Este jueves un nuevo atentado terrorista sacudió Francia. Brahim Aoussaoui, un tunecino de 21 años, asesinó a tres personas en la basílica de Notre-Dame de Niza. Este atroz crimen en la iglesia local, tuvo como una de sus víctimas a Simone Barreto Silva. La ciudadana brasileña de 44 años murió como consecuencia del ataque del extremista islámico y provocó el repudio de Jair Bolsonaro.
El presidente brasileño se expresó a través de su cuenta de facebook y sorprendió al asegurar que el cristianismo está siendo perseguido. “Un hecho así tiene que ser combatido, no tiene que ser respondido con florcitas. Ella estaba ahí rezando, entró ese tipo que detesta a los cristianos, nosotros hablamos de cristofobia, y acuchilló a esa señora allá dentro. Lamentamos la muerte de las tres personas», aseguró Jair Bolsonaro.
Según el relato de los testigos, Barreto Silva logró salir de la iglesia completamente ensangrentada hacia un café cercano. Allí pidió ayuda y fue asistida por las personas que se encontraban en este sitio. Finalmente, luego de poco más de una hora falleció. “Diganle a mis hijos que los amo”, fue la frase que pronunció la mujer antes de morir producto de las heridas.
La Cancilleria brasileña repudió el atentado
A través de un comunicado, la Cancillería del vecino país condenó el atentado en Niza . “Brasil repudia y condena vehementemente el atroz atentado. Con gran pesar que una de las víctimas fatales era una brasileña, de 44 años, madre de tres hijos, residente en Francia”, reza la misiva dada a conocer por la administración de Jair Bolsonaro.
Las víctimas del atentado
Además de Barreto Silva, otras dos personas murieron como consecuencia del atentado del extremista islámico. Otra mujer de 60 años fue degollada por el atacante en el interior de la iglesia y Vincent Loques, sacristán de la basílica y padre de dos niñas también murieron en el atentado perpetrado por el refugiado tunecino.
