El coronavirus no puede haber llegado en un peor momento para Donald Trump. Es que el presidente de los Estados Unidos busca ser reelecto en las elecciones de este año y la fuerte contracción económica como consecuencia de la pandemia le jugará en contra. Además, los conflictos por la muerte de George Floyd han ido en aumento. A pesar de que la muerte del afroamericano se dio en un histórico distrito Demócrata, el mandatario se convirtió en el principal apuntado de las protestas.
Lo cierto es que en medio de este oscuro panorama, el presidente de los Estados Unidos reanudó su campaña electoral. Donald Trump citó a sus seguidores en la ciudad de Tulsa, Oklahoma en un evento que sufrió un particular boicot. Es que algunas personas adquirieron sus tickets pero no asistieron dejando algunos claros en el estadio.
Pese a esta situación, Donald Trump se mostró más que optimista de cara al futuro. Durante el discurso, el mandatario dijo que “lo peor ya pasó”. Además explicó que el aumento de casos en el país se debe a una mayor cantidad de testeos, algo que no tiene grandes cuestionamientos. Estados Unidos realizó en un día, la misma cantidad de testeos que Argentina desde la detección del primer caso en marzo de este año.
El mandatario llamó a sus seguidores “guerreros” por asistir al acto en el medio de los peligros de contagios por coronavirus. Además destacó que sus votantes son “una mayoría silenciosa que es más fuerte que nunca antes”. De esta manera, Donald Trump vuelve a apelar a lo que lo llevó al éxito en 2016 cuando las encuestas lo daban por debajo de Hillary Clinton al igual que en esta trascendental elección.
Por último, el presidente de los Estados Unidos apuntó contra su principal rival en las elecciones presidenciales, el demócrata Joe Biden. “Dentro de cinco meses derrotaré al ‘dormilón’ de Joe Biden”, afirmó el mandatario norteamericano. De esta manera, relanzó una campaña presidencial que estará marcada por las consecuencias del coronavirus y por el propio virus en sí.
