Kim Kardashian comparte lo que a ella le conviene en redes sociales. No toda su vida se expone en Instagram, mucho menos en el reality show «Keeping Up whit the Kardashians» que comparte con su madre y hermanas. En medio del distanciamiento social por el coronavirus (COVID-19), la empresaria se dispuso a salir de su casa para ir a la playa.
Esta semana, la CEO de SKIMS y KKW Beauty fue capturada en bikini en una casa de playa en Malibú que, según los informes, está alquilando. Ella no ha mostrado su reencuentro con la naturaleza en redes sociales. Sinceramente, sería la comidilla de sus seguidores. Ella ha estado incentivando a quedarse en casa para evitar la propagación del nuevo virus.
La madre de cuatro niños y esposa de Kanye West, de 42, aparece en las recientes fotos mostrando su pequeña cintura y sus voluminosas caderas. Su abdomen luce tonificado. Al parecer, sus entrenamientos han dado buenos resultados, más allá de los tratamientos estéticos a los que se somete. Esta es la primera vez que la magnate del maquillaje se ve fuera de su casa.
El traje de baño que lució Kim era de dos piezas brillantes en color vino de la marca Hunza G. El diseño cuenta con sujetadores y calzoncillos de corte alto que hacían ver su forma de reloj de arena. Lo que más impresiona es el costo de la pieza. Teniendo en cuenta que Kardashian West es una de las personalidades estadounidenses con más dinero, solo gastó $ 180 en el bañador.
Para completar su outfit usó gafas de sol marrones y aretes grandes en un oro mate. Su pelo estaba peinado hacia atrás. Siempre estuvo descalzada, incluso cuando bajaba los escalones de madera, según The Daily Mail. Esta misma semana, la estrella compartió en Instagram una foto de su esposo sentado en su cama. Junto a él estaban sus dos hijas North, de 6, y Chicago, de 2. A juzgar por la instantánea, los tres miraban la televisión.
