Tras una semana complicada para el Ejecutivo Nacional con la visita de Guzmán al Congreso, criticada por la oposición y con la comitiva del FMI en la Argentina, el Ministerio de Economía buscará realizar una postergación de los vencimientos con una reducción de los intereses en bonos que ascienden a 100.000 millones dólares.
Desde Economía también deberán encarar la renegociación con el Fondo Monetario Internacional con quien la Argentina tiene un vínculo crediticio de unos US$ 44.000 millones. Según adelantaron algunas fuentes relacionadas a la negociación de la deuda, el gobierno pretende no realizar los próximos pagos cuyos vencimientos son muy altos.
En ese sentido, los pagos serían postergados hasta el 2023 para que la Argentina pueda recuperar su capacidad de pago, como lo sostiene el Presidente Alberto Fernández. La iniciativa tiene además la premisa de poder acordar plazos de 3 y 4 años para el capital de la deuda, y aplicar una quita para los intereses de la misma.
La deuda, según un informe de ACM, en moneda extranjera hay US$ 105.000 millones en bonos. Los mismos serían 34 títulos: 17 emitidos entre 2016 y 2018 bajo ley extranjera, 6 en los canjes de 2005 y 2010 – también bajo ley extranjera-, y 11 bajo ley nacional. Guzmán, ya había anticipado a los acreedores que se propondría una fuerte quita de intereses.
La iniciativa del Gobierno es «tener las manos libres» según informaron fuentes a NA, para realizar un plan de reactivación económica que irían en línea con las medidas que viene tomando como la moratoria para pequeñas empresas implementada por AFIP, como así también el lanzamiento del programa de créditos para PYMES.
