En el día de hoy el Gobierno Nacional de Paraguay confirmó oficialmente que el Presidente Mario Abdo Benítez contrajo dengue de tipo 4, uno de los más comunes en la epidemia actual. El Ministro de Salud Julio Mazzoleni despejó los rumores que se habían construido alrededor de la salud del Jefe de Estado paraguayo a través de una conferencia de prensa llevada a cabo esta mañana.
En relación a la salud del Presidente, el Ministro afirmó que «Él ya no tiene síntomas en estos momentos, está totalmente asintomático. Nosotros vamos a estar controlándolo las próximas horas y en base a su evolución volverá a retornar a sus actividades normales». Mazzoleni, además, recalcó que el titular del Poder Ejecutivo no posee ninguna otra enfermedad o irregularidad en su salud y que es una persona «bastante sana».

La preocupación por la salud Abdo Benítez comenzó debido a que tuvo una descompensación en un acto oficial en el Departamento de Alto Paraná, en Paraguay. A raíz de este suceso, el Presidente se realizó estudios médicos y finalmente el diagnostico arrojó que tiene dengue del serotipo DEN-4. La situación de Paraguay respecto al dengue es alarmante ya que durante el 2019 y los comienzos del 2020 se registraron 11.392 notificaciones de casos, y 992 casos confirmados a partir de estudios de laboratorios.
Cabe aclarar que el dengue es una enfermedad de tipo viral, que se transmite solamente en caso de ser picado por el mosquito «Aedes Aegypti«. La transmisión de la enfermedad ocurre cuando el mosquito pica a una persona ya contagiada con dengue y se muerde a una persona sana. Este contacto directo con el mosquito hace que ingrese por el torrente sanguíneo y se esparza el contagio.
Algunos de los síntomas que pueden identificarse y son recomendables chequear son: fiebre alta sin resfrío; dolor detrás de los ojos, dolor muscular y de las articulaciones; náuseas y vómitos; cansancio; sangrado de nariz y encías; y erupciones en la piel. El mosquito tiene particular facilidad para reproducirse en lugares donde existan lugares o recipientes con agua estancada o podrida, por lo que se sugiere controlar el llenado de agua de ciertos espacios o terrenos que tiendan a inundarse por largo tiempo.
