Los hermanos reales, Príncipe George, de 6 años, y Princesa Charlotte, de 4, acudieron por primera vez con sus padres, Príncipe William y Kate Middleton, a la caminata anual que suele hacer la realeza británica a la Iglesia de Santa María Magdalena en la finca de la Reina Sandringham en Norfolk, a unos 160 kilómetros al norte de Londres.
Los niños reales también fueron vistos la mañana del miércoles 25 de diciembre caminando con su abuelo, el Príncipe Carlos. Charlotte, vestida con un abrigo verde oscuro de Amaia, sombrero verde de su mamá y zapatos de gamuza del mismo color, miraba emocionada mientras los seguidores de la monarquía los veía pasar.
Kate también llevaba un abrigo gris largo con un cuello de piel sintética. Por su parte, el príncipe George llevaba un blazer azul marino sobre un suéter azul y una camisa con cuello, que combinaba perfectamente con la chaqueta y los pantalones azules de su papá William, de 37. Los duques de Cambridge lucían perfectos.
El Príncipe Louis, de 1, no asistió al evento porque es demasiado joven para la excursión. Se presume que el bebé quedó al cuidado de la niñera de confianza de la familia, María Teresa Turrion Borrallo, en la cercana casa de la familia de Anmer Hall. Es de recordar que William y su hermano Harry, de 35, hicieron su debut real en Navidad a los 5 años.
George y Charlotte deleitaron a los fanáticos que recorrieron la ruta que rodea la iglesia del siglo XVI para estar cerca de la realeza. Se conoció que después del servicio religioso, los monarcas saludaron a las personas que los rodeaban y les desearon una feliz Navidad. Los niños siempre estuvieron sosteniendo las manos de sus padres.
