Meghan Markle, de 38 años, y su esposo, el Príncipe Harry, de 35, señalaron en un comunicado expuesto en noviembre que no pasarían la Navidad en Sandrigham con la Reina Isabel II y el resto de la familia real en Reino Unido, como se acostumbra a hacer todos los años. En su lugar, la pasarían con Doria Ragland, madre de la duquesa de Sussex.
Sin embargo, se desconocía si los padres de Archie, de 6 meses, regresarían a Londres para participar en los eventos que la máxima monarca organiza en los días previos a las fiestas. Ante la duda, el Daily Mail publicó que la pareja real tampoco estará presente en la fiesta anual que se celebrará la noche del lunes en el Palacio de Buckingham.
Esta ceremonia se realiza cada año con el propósito de agasajar al personal de palacio y agradecerles por su labor durante todo el año. También se anunció que los duques de Sussex no participarán en la comida familiar que se desollará el miércoles 18 de octubre. De acuerdo a fuentes reales, Harry y Meghan informaron su ausencia a la Reina y ella lo aprobó.

Desde hace unas semanas, la pareja se encuentra disfrutando sus vacaciones, las cuales tomaron para tratar de salir del foco mediático que estaban metido a propósito de las constantes publicaciones que hacían la prensa británica. Se presume que la realeza esté en territorio estadounidense, donde pasarán las fiestas decembrinas.
El último acto público al que asistieron los duques de Sussex fue en los actos por el Día del Armisticio. Este fue uno de los eventos más esperados por los seguidores de la monarquía británica porque significaba el reencuentro de Harry y Meghan con el príncipe William y su esposa Kate Middleton, ambos de 37 años.

