Este ha sido un año de revelaciones para Brad Pitt. El actor, de 55 años, concedió una de las entrevistas más honestas con su colega Anthony Hopkins, de 81, publicada en Interview, donde abordó la forma en cómo ha afrontado los problemas con el alcohol y cómo poco a poco ha logrado vencer las sombras que lo han perseguido desde hace varios años.
El protagonista de «Ad Astra» confesó valorar los vaivenes de su vida porque le han permitido adquirir el grado de sabiduría que tiene actualmente. «Me estoy dando cuenta, como acto real de perdonarme a mí mismo por todas las decisiones que he tomado y de las que no estoy orgulloso, de que valoro esos tropiezos porque han conducido a cierta sabiduría, que a su vez me han conducido a algo más», indicó.
Asimismo, agregó que «No puedes tener una cosa sin la otra. Lo veo como algo que estoy empezando a entender en esta época de mi vida». El exesposo de Angelina Jolie admitió que «hasta cierto grado», su debilidad con el alcohol fue necesario. «Creo que vivimos en una era en la que somos extremadamente moralizantes y tardamos poco en tratar a las personas como desechables», añadió.
«Siempre hemos puesto mucha importancia en el error, pero el siguiente paso, lo que haces después del error, es lo que de verdad define a una persona. Todos vamos a cometer errores, ¿pero cuál es el siguiente paso? Como cultura, no tendemos a quedarnos lo suficiente para ver cuál es el siguiente paso de esa persona y esa es la parte que encuentro más estimulante e interesante».
En estos momentos, Pitt estaría pasando por su época más relajada, donde ha aprendido a emocionarse mucho más. «Soy famoso por no llorar. No he llorado en unos 20 años y ahora descubro de mí mismo, en este tramo más tardío, que me emociono mucho más. Me emociono por mis hijos, por mis amigos, por las noticias. Simplemente, me emociono. Creo que es una buena señal. No sé hacia dónde va, pero creo que es una buena señal».
