El príncipe Harry y su esposa Meghan Markle están cumpliendo con su agenda de actividades antes de tomarse seis semanas de descanso. Hace pocos días, la duquesa de Sussex mostró sus gustos por la cocina al asistir a la inauguración de un nuevo taller de repostería Luminary Bakery, dirigido a mujeres desfavorecidas en el este de Londres.
Este fin de semana el duque de Sussex ha viajado a Japón para estar presente en la final de la Copa Mundial de Rugby 2019 que se disputó el sábado 2 de noviembre y que dejó a un Sudáfrica victorioso tras ganarle a Inglaterra. Pero, antes de que eso sucediera, la realeza visitó al nuevo centro de capacitación de Para Arena, lugar accesible para brindar igualdad de oportunidades a la comunidad local.
El hijo menor de Carlos de Inglaterra «se reunió con aspirantes paralímpicos locales mientras participaban en sesiones de entrenamiento que incluían rugby en silla de ruedas, bochas y levantamiento de pesas», se lee en la publicación de Instagram @SussexRoyal. El encuentro fue significativo para Harry, quien hace cinco años creó Juegos Invictus.
La fundación «utiliza el poder del deporte para inspirar la recuperación y apoyar la rehabilitación de veteranos heridos que tienen lesiones físicas o mentales», dice el post. Japón es el primer país en albergar dos Juegos Paralímpicos. En 2020, más de 4 mil atletas de todo el mundo llegarán a Tokio para una nueva edición de la competencia mundial.
«¡Gracias por la cálida bienvenida y buena suerte con toda la capacitación y preparación! ¡Esperamos verlos a todos competir en los Juegos Paralímpicos @Tokyo2020 el próximo año», expresó Harry, de 35 años. Posterior a eso, el monarca se dirigió al estadio de Yokohama para alentar a su selección, pero no obtuvo buenos resultados.
