Cuando los duques de Sussex anunciaron emprender acciones legales contra el diario Daily Mail por publicar una carta privada que le enviara Meghan Markle a su padre Thomas Markle y, posterior a eso, al Daily Mirror y The Sun por -supuestamente- hackear el teléfono móvil del príncipe Harry, estaban hablando muy en serio.
Para esta pelea legal, la realeza prefirió contratar a Keith Schilling en vez de optar por los servicios de los abogados de Harbottle & Lewis, firma que representa a la familia real en estas situaciones. Este hombre, de 63 años, es catalogado por la prensa del Reino Unido como «perro de presa» por la forma en cómo defiende la privacidad de sus clientes.
Al parecer, esta sería la primera vez que la monarquía británica contrata a Schilling. Los duques de Sussex estarían cansados de las constantes publicaciones mal sanas que hacen los medios de comunicación en su contra, y la campaña que sostienen desde hace bastante tiempo contra Meghan Markle, al mismo estilo que lo hicieran con la princesa Diana.
Ketih Schilling se convirtió en el favorito de los famosos luego de que en 2004 su despacho ganara la demanda que interpusiera la supermodelo Naomi Campbell contra el diario Mirror por haberla fotografiado saliendo de una clínica de desintoxicación. Esta denuncia contribuyó a que se reconociera en Reino Unido el derecho a la privacidad.
El abogado también hizo que Brad Pitt y Angelina Jolie ganaran en 2010 la batalla legal contra News of the World por publicar que estaban tramitando su divorcio. Dos años antes, logró la victoria de J. K. Rowling, la autora de Harry Potter, quien interpuso una demanda contra un medio por publicar una foto de su bebé, y en 2013 volvió a defenderla contra el Daily Mail, después de que publicara un artículo acusándola de dramatizar su pasado como madre soltera.
