El ministro de Hacienda de la Nación, Hernán Lacunza, participará del festejo por el 60º aniversario del surgimiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). El mismo se desarrollará en Estados Unidos, donde también se reunirá con la cúpula del Fondo Monetario Internacional (FMI) para analizar las medidas de política monetaria recientemente implementadas. Además, se intentará lograr que el organismo realice el desembolso de los USD 5.400 millones pedientes antes de las elecciones.
Como bien destacó El Intransigente, la agenda oficial de actividades indica que tanto el dirigente como los miembros del equipo económico nacional serán parte de la cumbre del BID. Allí, buscarán garantías respecto a la renovación futura de los préstamos que otorgan organismos internacionales. El objetivo del ministro reside, especialmente, en el compromiso de recursos para el próximo año.
En tanto, se prevé que entre martes y miércoles se realice el encuentro con directivos del Fondo en Washington. Al mismo también asistirá el titular del Banco Central, Guido Sandleris, quien ya se encuentra en territorio estadounidense. El objetivo principal es intentar agilizar la llegada del desembolso de los 5.400 millones de dólares que corresponden al acuerdo económico con el Fondo y que debían arribar a mediados de septiembre.
Para cumplir con su cometido, la delegación argentina concretará audiencias con el director gerente suplente del FMI, David Lipton; el director para el Hemisferio Occidental, Alejandro Werner, y el especialista en el caso argentino, Roberto Cardarelli. El vocero del Fondo, Gerry Rice, anticipó la semana pasada que continuarán «las discusiones sobre las medidas adoptadas por las autoridades en respuesta a la crisis macroeconómica» y que se realizará «un balance sobre en qué punto se encuentra la situación y los próximos pasos».
Entre las señales positivas, el Gobierno argentino llevará a Estados Unidos el superávit de 73.000 millones de pesos del pasado mes de agosto; la decisión del Central respecto al equilibrio en la base monetaria, suspendido al menos por septiembre y octubre y con un incremento de 2%, y la llegada al Congreso nacional del proyecto para «reperfilar» la deuda local.
Si bien el FMI entendería los datos de la economía argentina, el proceso electoral sería el límite entre la llegada o no del desembolso final, explicó El Intransigente. La entidad sigue especialmente de cerca los indicadores económicos, que son juzgados a la luz de la devaluación posterior a las elecciones Primarias del pasado 11 de agosto y la incertidumbre política del momento.
Lacunza viaja junto con el secretario de Finanzas de la Nación, Santiago Bausili, y el secretario de Política Económica, Sebastián Katz. En las actividades, se incluye también el contacto con bancos internacionales y fondos de inversión para una posible reprogramación de los vencimientos títulos de deuda extranjera.
