En pleno año electoral, donde la especulación sobre el futuro en el país es absorbida, y en parte impulsada, por los mercados, los precios minoristas continuaron su proceso de desaceleración en junio. Este martes, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) informó que el mes pasado experimentaron una suba del 2,7 por ciento y que acumulan 22,4 por ciento en el primer semestre y 55,8 por ciento en los últimos 12 meses. Tres meses atrás, la inflación ingresó en un periodo de ralentización, luego de un marzo que cerró con una cifra de 4,8 por ciento. Sin embargo, todavía no logra ubicarse debajo de la línea del 2 por ciento desde mayo de 201, cuando llegó al 1,9%.
El rubro Comunicación experimentó el alza más elevada, ya que sus valores crecieron 7,1% debido a la suba en tarifas de los celulares. Lo siguen los de Recreación y cultura, con 3,7%; Salud, con 3,6% —por el incremento en la medicina prepaga—, y Equipamiento y mantenimiento del hogar, con un aumento del 3,4%. Un poco más abajo se encuentran los de Vivienda, agua, electricidad, gas y otros, que creció 2,7%; Bebidas alcohólicas y tabaco, que trepó 2,7%, y Alimentos y bebidas no alcohólicas, que se encareció 2,6%. Los precios de los sectores Restaurantes y hoteles, Bienes y servicios varios, Educación y Transporte también se encarecieron (2,5%, 2,1%, 1,8% y 1,6%, respectivamente).
El índice de inflación oficial de junio, el más bajo en lo que va del año, no presentó grandes diferencias con los pronósticos previos de las consultoras privadas. En su análisis de los productos de la canasta del Índice de Precios al Consumidor (IPC), el INDEC indicó que los mayores aumentos en alimentos y bebidas se registraron en el yogur (18,7%), el tomate redondo (16,9%), la leche (13,1%), la lechuga (12,9%), la papa (7%), la yerba mate (7%), el queso sardo (4,7%), el café molido (5,3%) y el azúcar (5,2%). Entre los alimentos que bajaron su precio, figuraron el agua sin gas (16,7%), la naranja (9,4%), el limón (5,8%), la banana (2,6%) y la cebolla (2,4%). La evolución de los precios de muchos de estos artículos también fue evaluada por Consumidores Libres, que, como informaba ayer El Cívico, precisó que la canasta básica de alimentos subió 1,89% en la primera quincena de julio.
De acuerdo con el sondeo elaborado por la entidad que conduce Jorge Todesca, la región Noreste volvió a registrar el aumento de precios más alto del país, con una suba del orden del 2,9 por ciento. Detrás se ubicaron la Pampeana, la Patagónica y el Noroeste, todas ellas con un incremento de 2,8 por ciento. En el Gran Buenos Aires (GBA) y Cuyo, se experimentó el alza más baja, dado que ambas tuvieron una subida de 2,6 por ciento, apenas por debajo del nivel general nacional.
El mes pasado el precio de los productos estacionales creció 2,5 por ciento respecto de mayo, mientras que el de los regulados lo hizo un 2,8 por ciento. Por otra parte, la denominada inflación núcleo, que sigue el Banco Central de la República Argentina (BCRA) para determinar su política de tasas de interés, registró un avance del orden del 2,7 por ciento. El presidente de dicha entidad, Guido Sandleris, reconoció que la inflación sigue siendo elevada e hizo referencia a su desaceleración. «No es que vamos a ver todos los meses un índice menor al del mes anterior, pero la tendencia a la baja es clara», explicó en una conferencia de prensa para dar a conocer el Informe de Política Monetaria (IPOM).
